domingo, 16 de marzo de 2014

Hasta mi final ~

 It's not too late
"Here I am
Feels like the walls are closing in
Once again
It's time to face it and be strong

I wanna do the right thing now
I know it's up to me 
Somehow
I've lost my way..."
La música sonaba en mis oídos. 

Estaba perdida en ella. 

Transmitía todos aquellos sentimientos que yo misma no quería aceptar... Transmitía tantas cosas que me gustaría poder callar...

Porque no podía negarlo, ciertas cosas me costaba afrontarlas. El miedo me obligaba a retroceder. Miedo de mí misma, miedo a sufrir otra vez. Tenía pánico de arriesgarme... Y perder.

Pero esa es otra historia. 

Tuve que cambiar la música. Las canciones que escuchaba no me ayudaban a pensar, a escribir, a sentir... Hasta que llegué a una que me llegó muy adentro. 

Dani Martín - Cero

"Todo lo que dimos se nos fue
Soñé que siempre iría al lado
Eso que inventamos ya no es
Ahora sólo existe el pasado

Y me toca entender
Qué hacer con tus abrazos
Y ahora toca aprender
Cómo dejar de querer"

Un escalofrío recorrió mi cuerpo. No pude evitar acordarme de ti. De nosotros... Si es que existía un nosotros. Porque para mí, nosotros tenía muchos significados: amistad, cariño, comprensión, hermanos, sabiduría, dolor, felicidad, orgullo, picardía...

Me traía tantas cosas a la mente un simple nosotros. Porque nos incluía a ti y a mí, sí, pero también incluía a esos dos amigos que desde pequeñitos no se querían separar, incluía a esos dos hermanos que tenían que saber todo el uno del otro, que se pasaban el día metiéndose el con el otro... Y me recuerda también la otra parte de nuestra historia.

Ese amor no correspondido, ese amor imposible... Un amor que sólo siento yo. Aunque para ti sólo sea yo, tu mejor amiga, tu apoyo; aunque en tus ojos se vea el cariño, la admiración... Aunque en ellos todos menos tú vean la verdad.

Porque me dicen "Él te quiere". Si supieras toda la gente que me ha dicho que me quieres... La verdadera pregunta no es si me quieres, porque la respuesta la sabemos todos ya. La pregunta es "¿Cómo me quieres?

¿Me quieres como a tu mejor amiga? Porque sí, he sido, soy y seré siempre tu mejor amiga, siempre me tendrás a tu lado. 

¿Me quieres como a una hermana? Ambos sabemos todo el uno del otro (hasta cierto punto, claro), nos encanta picarnos, sacarnos de quicio. 

Pero... 

¿Me quieres como yo te quiero a ti? ¿Me quieres como a una mejor amiga, como a una hermana y como a la persona que ya ni se acuerda de cuándo se enamoró de ti?

Ha llovido tanto desde entonces... Desde la primera vez que siquiera me planteé pensarlo. ¿Cuántos años habrán pasado? Ya ni me acuerdo. Pero sé que ésto que arde dentro de mí, lleva aquí muchísimo tiempo, esperando ser correspondido, esperando una sonrisa tuya. No esas sonrisas que me diriges a diario, esas sonrisas dirigidas a tu mejor amiga, a tu hermana. No, aunque las adoro, esas no son las sonrisas que yo busco. Las que yo busco llevan mi nombre en tus ojos seguido de toda esa ternura que siempre veo en ti cuando te diriges a mí, pero también seguido de una palabra impronunciable ahora mismo... Esa de cuatro letras que empieza por "a..."

¿Por qué impronunciable?

Porque yo reconozco que estoy enamorada de ti, cierto, y lo reconozco sin miedo. Siempre serás el amor de mi vida. Algo más que un primer amor. Desde siempre has sido mi Todo. Siempre estabas ahí para mí. Con las palabras adecuadas en el momento en el cual más las necesitaba. Me has aguantado más que nadie, tanto cuando me volvía insoportable, como cuando me enfadaba o me daba por meterme contigo sin parar... Y en tantas otras ocasiones... No sé cómo lo haces, ni por qué. Sí, soy todo lo que ya he dicho para ti, pero aún así... Ni por una amiga ni una mejor amiga se hacen ciertas cosas.

Hemos pasado por mucho... Y estoy segura de que pasaremos por muchas cosas más. Has hecho tantas cosas por mí. Algunas de ellas que aún a día de hoy sigo sin entender...


Pero ¿sabes qué es aquello que nos mantiene separados?

El miedo.

¿Miedo a qué? Si ya hemos pasado por tantas cosas que deberíamos habernos olvidado del miedo y deberíamos saber que siempre seguimos el uno al lado del otro...

Pero tenemos miedo. Miedo de perdernos... Y ese miedo es el que nos está alejando. Sólo nosotros seremos tan tontos como para separarnos a pesar de que ello nos mate. 


Por miedo a perdernos y a hacernos daño, no nos juntamos. Y por miedo a estar juntos y que algo salga mal y perdamos todo aquello que tenemos... Lo estamos perdiendo.


¿Cuánto tiempo más nos mantendremos a flote? ¿Cuánto? Porque ni tú ni yo podemos estar así.

Yo, sabiendo que estoy enamorada de ti, sabiendo que una sonrisa tuya me hace feliz...

¿Y tú? Tú siendo el mismo ciego de siempre al que tanto adoro y que no ve lo que estamos perdiendo...

A parte de decirme que me quieres, me dicen que no ves. Y tienen razón, no ves lo que tienes delante de ti. Quizá yo no sea lo que tú quieres, quizá... Pero no soy capaz ni de pensarlo. Porque, cielo, tú y yo nos complementamos. Somos el uno para el otro. Y lo veo, lo sé.

Me duele admitirlo, porque no sé cómo abrirte los ojos y que veas el amor en los míos. Dos veces te dije ya que "me gustas", palabras demasiado suaves, demasiado leves que no expresan ni de lejos todo lo que arde dentro de mí, porque si decía que la verdad es que te quiero... No habría sido capaz de pronunciar esas palabras, no sabiendo las dos veces que te confesé mi cariño entre líneas que tú no me dirías que me correspondías.

Fui valiente, más de lo que jamás imaginé. Y ahora me veo más fuerte, porque cualquiera en tu lugar habría huido, no se habría unido aún más a mí. A pesar de que el silencio es lo único que me ofreciste, silencio e incertidumbre.

Lo arriesgué todo por querer algo más... Y no perdí nada.

Nada.

Y eso es muy raro. Si arriesgas, pierdes o ganas. Y ésto sólo nos indica que la partida sigue, cariño. ¿Quién hará el próximo movimiento? ¿Qué será lo que nos haga ver que nos pertenecemos?

Sólo quiero que entiendas unas cosas. Yo te quiero. Yo te espero. Yo te anhelo.

Pero mientras tú no vengas a mí, no serás el centro de mi universo. No puedo centrar mi vida en una persona tan indecisa, que me quiere con él y no se puede ver sin mí, pero que a la vez no quiere estar conmigo...

"Ni contigo ni sin ti"

¿Ves la ironía de nuestra situación? ¿De nuestra "historia de amor"?

No sé qué pasará en un futuro. No sé tantas cosas... De momento sé que te quiero y que el "Te quiero" que nuestros amigos ven en tu ojos pero que tus labios se niegan a pronunciar, tu mente se niega a pensar y tu corazón no sé si sentirá... Ese silencioso y discreto "Te quiero" me hará seguir ahí, eso y nuestra inquebrantable amistad.

Porque, cariño, aunque al final no nos una el amor, aunque nuestro destino no sea querernos y amarnos hasta el último de  nuestros días... Aunque eso no sea lo que el destino nos tiene guardado, ambos sabemos la verdad. Nos importamos, nos queremos y eso jamás se perderá. Nuestra amistad lo guardará como su tesoro más preciado, junto con la ilusión de dos niños que crecieron juntos y se enamoraron... Yo decidí aceptarlo y, si hago caso a tu mirada, tú decidiste ignorarlo...

Pero ¿quién sabe? La vida nos tiene guardadas tantas sorpresas... Quizá ahora no sea nuestro momento y tengamos que esperar, pero créeme, cielo, que yo aquí voy a estar, esperando, luchando...

Y siempre te querré... 

Hasta mi final.



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