jueves, 25 de octubre de 2012

Lost in the sea...

La sombra y la canción

En la distancia escucho tu voz,
la oigo hasta en el fondo de mi corazón.
Canta una bella canción,
una canción de amor.
Es triste, causa dolor,
pero es que sangra de pasión,
pasión sin ton ni son,
que no encuentra razón
para la soledad que hayó.

 Hayó en la soledad otro corazón,
pero éste veía la luz del sol.
Con él huyó, 
se subió en el barco del amor.
Pero éste naufragó
y su pequeño corazón se perdió.
En el fondo del mar lo buscó.

Nadó, nadó y nadó,
pero nada encontró.
Lloró, lloró y lloró
y el cielo su dolor acompañó.

Suaves gotas como lágrimas vio.
Pero nada sintió,
porque sin su corazón,
nada tenía ya razón.
Pensó en cuánto tuvo y cuánto perdió,
en cuánto dio y cuánto amó...

Pero de nada le sirvió,
su corazón aún no apareció.

De pronto, una sombra vislumbró,
en cuyas manos se haya su corazón...

 Ahora todo recordó.
La noche en el barco que naufragó, 
en el cual su corazón perdió,
la sombra también viajó
y todo presenció.
Y esta sombra, por encontrar su corazón,
su vida dio.

Ella sabía del dolor,
sabía del amor,
también sabía de la pasión 
y de lo que dolía una traición.

Por eso su corazón buscó
y hasta la muerte no paró.
Pero al final le pudo devolver el corazón,
lleno de ternura a él regresó.
Pero se sentía mal por la sombra que entregó
su vida por un roto corazón.

La sombra, sabias palabras usó
y si mal no recuerdo, su voz
la siguiente canción entonó:

"En un mar de lágrimas estuve yo.
En un mar de lágrimas mi corazón murió.
En un mar de dolor, tu corazón naufragó
y todo aquello que tanto añoró,
a él volvió.

En un mar de tristeza, envolvió la canción,
el triste marinero, que para mí la cantó.

En un mar de penas, la sirena a mí me habló,
y con esa dulce voz
a no dejar marchar lo que amamos me enseñó.

En un mar de gente, la sabiduría habló,
y con su sabia voz interpretó,
las vidas de aquellos hombres que al son
de la tristeza y el dolor cubren su corazón.

¿Y qué pasa con el amor?
Pregunté al viento sin compasión,
a las olas de un mar sin contestación,
a la lluvia que caía del negro sol...

Pero la respuesta no llegó,
el bravo mar no me quiso dar ninguna razón.
Pero aún así, seguí buscando un corazón,
puro, sabio, triste y con valor.

Un corazón como el tuyo que para mí cantó,
para mí gritó,
desde las profundidades del dolor
auxilio me pidió.

Y no le negué aquello que se me negó.
Así que ayuda le di yo.
De las profundidades salió,
cogido de mi mano de fuerza de valor.

En el dolor lo encontré yo
y al amor él huyó
después de que mi mano soltó.
Volvió a cometer el mismo error.

Pero ahora te lo traigo sin dolor,
sanado de tanta traición,
alegre y feliz, como nunca se vio.
Deseoso de encontrar al dueño que siempre le buscó.

Y ahora, aquí estamos los dos.
En frente del dueño del travieso corazón,
que en la mar se perdió.
Pero aprendió la lección
y yo cumplí misión."

Felizmente, la sombra el corazón devolvió
y por una oscura esquina se alejó.

Jamás ninguno de los dos le vio,
la sombra para siempre se marchó,
pero siempre que pudo, les visitó
y entre sus compañeras se escondió,
para ver que de nuevo, había ayudado a otro corazón. 

martes, 23 de octubre de 2012

In my head... (Continuación de la pequeña historia)

Miss you


"Te necesito... 
No lo sabes, pero es así. Te necesito a mi lado, necesito verte, tocarte... Saber que estás aquí y no allí, tan lejos de mí. No sabes lo que duele vivir así. Vivir sufriendo, llorando, temiendo... y pensando que un abrazo tuyo sería la solución.
No la solución más inmediata para solucionar mi dolor, pero sí la que me dejaría temblorosamente alegre durante los escasos minutos que durara mientras yo pensara cómo alargarlo... Porque intentaría que ese abrazo durara más de unos minutos, intentaría que no terminara... nunca.
Pero no es así y tengo miedo de perderte... Tengo miedo hasta de decirte que te necesito, cuando sé que no lo sabes pero deberías saberlo... Porque aunque no te lo diga claramente, lo digo. Mis palabras... Si es verdad que soy tan obvia, deberías saberlo. Saber que te necesito aquí conmigo, que esta distancia me está matando poco a poco... 
Sentirás lo mismo, debes sentirlo. Porque me quieres... Como bien recuerdo que me dijiste: "Si no fuera así, si no hubiera estado seguro, ¿crees que te habría pedido salir?"
Pero entonces... ¿Por qué nos cuesta tanto decir los "te quiero", "te echo de menos"? ¿Por qué?
No sé la respuesta a tantas preguntas... Todas ellas que dejan grandes dudas en mí...
Pero si estoy segura de algo es lo siguiente: 
Te quiero."
 Desplazó su mira del papel al reloj... Otro día más. Uno más de tantos. O uno menos... Y ella seguía escribiendo cosas a aquella persona que jamás lo leería. O pudiera ser, que un día, en un arrebato de confianza en sí misma (y en él), le mandara todo aquello que tenía escrito, cada palabra dicha desde el fondo de su corazón.

 Pero de momento, no lo haría. Es más, era ya hora de ponerse de nuevo a estudiar y concentrarse en el largo curso que la esperaba... Sería complicadísmo, pero sabía que ella podría con todo.



lunes, 22 de octubre de 2012

Continuación de la pequeña historia

 Y a estas alturas... ¿Qué queda por decir?


 "Pequeñas confesiones
 ¿Decirte que te quiero cuando ya te lo he dicho? ¿Decierte que tengo miedo de que todo sea un sueño? Porque nunca me han ido las cosas bien y todo siempre acaba mal... Todo acababa con mi corazón dañado y conmigo llorando...
La clave está en que acababa...
Y no quiero que esto termine, sería algo horrible que no sé si mi corazón (pisoteado, hecho trizas, maltratado) sabría aguantar...
Pero a pesar de todo, aquí estoy, escribiendo consas sentidas sin sentido aparente que se esconden a mi mente y huyen a su rincón.
Y nadie sabe lo que pasará en un futuro... Pero en este presente, tengo miedo también de ser agobiante, estresante, pesada, insoportable... Porque ya me lo han dicho y no quiero que se repita... No quiero que quello pase de nuevo. Pero no sé cómo evitarlo...
De momento, sólo quisiera decirte que... 
Te echo de menos."
 La chica tachó algunas palabras de lo escrito... No quería reescribirlo, pero tampoco quería que aparecieran y que le trajeran doloros recuerdos a la mente...
 Dejó de escribir en su cuaderno. No sabía qué más poner y era hora de seguir estudiando... Pero quería dejar por escrito esos pensamientos, esas sensaciones, todo... Para posteriormente poder pensarlas con claridad.

domingo, 21 de octubre de 2012

I've got lots of fears...

Just take my hand and... take me to another place.


Everything makes me sick... I feel like I can't continue. I feel like I've lost security in myself. I feel so bad... I also can't explain what's happening... I can't explain what's wrong with me... And I can't save myself from the darkness. I know you try to make me sure... You try to convince me that it isn't so complicated... And I try to believe you... 

But you're not right, not this time. This time all is different! I know I can't run away and jus forgot... So I'll stand here, watching life goes by so fast... and feeling so tired and ill.


All I did...

My heart is in your hands


No había salida.
Ninguna forma de escapar.
Su corazón no quería entregar,
más la guerra ya estaba perdida.

Lo entregó con ojos ciegos.
Lo rebieron con los abrazos abiertos,
envolviéndolo en un caluroso abrazo
que arreglaba cada pequeño y roto pedazo.

Ella rezaba porque así se mantuviera.
Tenía miedo de decir un "Te amo"
por mucho que supiera
que recibiría un "Yo también".

Temía todo aquello que sentía,
a la vez que más fuerte la hacía,
con más miedo esperaba el día
en el que viera caer sus fantasías.

Amaba entregada,
desde cada rinconcito de su corazón.
Soñaba apesadumbrada,
con miedo a sufrir por ese amor.

A pesar de que sabía que siempre se sufre,
lo temía.
A pesar de que nunca hubo elección,
lo quería.

Por lo que siguió adelante,
mirando al frente
y con el amor siempre presente
conservando su buen talante.

Dudas... Siempre traicioneras.

Entre dos mitades

(Pequeña historia)

"Ahora todo va bien... O así parece ser. Jamás pensé que pudiera ocurrir, que todo al final estuviera simplemente... bien. Aún no me he acostumbrado. No soy consciente de lo que todo esto significa... Porque ¡está saliendo bien! Y sigo sin creerlo... Porque dudo, dudo que todo pueda seguir así, por más que mi alma, mi ser, mi espíritu... Por más que todo me grite que así debe ser, que es lo correcto...

Camino por la calle soñando, pensando, cantando... Sueño con un mundo a tu lado, pienso en ti agarrándome la mano, canto canciones que alegran a cualquier corazón... Todo es de ensueño, ¿quién imaginaría que por una vez saldría bien?


Así que aquí estoy yo: entre dos mitades. Entre la alegría, la dicha, el cariño y el dolor, las dudas y demás... Es difícil decidir a veces hacia cuál me dirijo, pero en otras ocasiones, no hay nada más fácil que sentirte conmigo... 

¿Pero por qué no es una felicidad absoluta? ¿Por qué mi corazón canta pero mi mente me alerta? Sé que todo va bien, que no puedo pedir más, que las cosas son como tienen que ser y es algo bueno, genial. Hasta me atrevería a decir que increíble...

Porque es increíble esa sensación de amarte. Y más al saber que es algo correspondido... Por muchos miedos y dudas que se agolpen en mi maltrecho corazón, sé que ahí estás tú. Me das tu apoyo, tu confianza. Y te lo agradezco muchísimo, es lo que necesito... Y lo que necesitaba desde hacía mucho tiempo.

Por eso me cuesta tanto aceptarlo. Porque me da miedo pensar que puedo perderlo, que pueda ser algo efímero... Efímero... Pero no lo será, ¿verdad? Tú y yo, nosotros, haremos que sea eterno. Por lo menos todo lo que dure nuestra eternidad. Puede que sólo sean unos pocos años o muchos, puede que por siempre viva nuestra historia en nuestros corazones, pero no lo sabremos hasta que llegue a su fin. 

Y por suerte su fin aún está muy lejos, nos queda mucha historia por hacer, muchos momentos por los que pasar, muchas peleas que reconciliar con un beso... En fin, nos queda muchísimo tiempo, aunque este vuele cuando estoy a tu lado.

Por lo que dejaré las dudas de lado de momento. Me olvidaré de lo que me hace daño y..."
 -¡¡Alicia!! Es hora de cenar, deja ya de escribir en ese cuaderno tuyo y ven de una vez -gritó su madre desde la cocina.

-¡Ya voy, mamá! ¡Sólo un minutito más! -respondió la chica, mientras se apresuraba a escribir una última cosa en su cuaderno.

"Y... Te amaré."

Poema que le escribí a un amigo

Siempre tendrás mi amistad

Era un día lluvioso,
el agua goteaba por su rostro.

Junto a sus ojos acuosos,
su pelo mojado.
Junto a sus ojos llorosos,
su rostro contrariado.

Caminaba por un oscuro camino,
la mirada hacia sus pies.
Andaba bajo el escrutinio del destino,
y sentía que todo estaba al revés.

Nada encajaba en su sitio,
se sentía perdido y solo,
demasiado pequeñito y chiquitito
en comparación con el mundo.

Entonces, a través del manto de lluvia,
vislumbró una oscura figura.

Al principió la temió,
no sabía quién podría ser.
Pero según se acercaba vio
que nada había que temer.

Pues la figura al final resultó ser,
una pequeña y triste chica,
que levantó su mirada hacia él.

Esa mirada fue un descubrimiento para los dos,
a dos futuros amigos unió.
Ella podría ser algo torpe, tonta y despistada,
pero le gustaba pensar que a él ayudaba.

Y él ayudaba a ella, muchísimo,
su sinceridad, a veces dolorosa,
para esa chica era muy valiosa.
Le debía tantísimo.

Así que, ¿quién se iba a imaginar
que un lluvioso día, bravo como la mar
encontrarían aquellos, ahora amigos,
alguien en quien poder confiar?

Él, al principio pensó
que ella le trataba mal a propósito.
Y eso a ella le dañó.

Pero la chica supo ver,
con el paso del tiempo,
qué debía hacer.

Cambió un poquito su forma de ser,
más cariñosa y amable se quiso volver.
No supo si él supo ver el cambio,
pero a ella no le importaba intentarlo.

Así que así fue creciendo su amistad,
dos buenos amigos que se llevaban genial.

Así que, por ese mismo motivo,
el cartel a un gran amigo mío
le quiero dedicar,
para que sepa que a su lado voy a estar.

De vuelta a la escritura (:

Otra vez la misma historia que siempre es distinta...


Lo primero de todo, quiero decir a quien quiera que lea mi blog, que siento mucho haber estado tanto tiempo sin escribir, pero entre unas y otras cosas... Pufff, tiempo no he tenido y ahora intentaré subir más amenudo, a pesar de que se acerquen los exámenes y tal, me gustaría volver a escribir dado que vuelvo a tener, como yo lo llamo, mi inspiración de vuelta. ^ ^

Será igual que siempre. Poemas, pequeñas historias, canciones... Pero no sé, no tan sangrientas o de "La época oscura" por la que todo el mundo me dice que pasé, jajaja.


Así que, una vez dicho eso, encantada de estar de vuelta de nuevo y espero que os guste todo lo que a continuación iré subiendo.

Un besillo. :)