lunes, 31 de marzo de 2014

En busca de "mi" tesoro



Este frasco lo compré en el Museo Geominero de Madrid hace unos meses, me encantó

Sé que el oro se caracteriza por su inconfundible color dorado. Pero en este caso he decido modificar el color de la foto. ¿Por qué? La respuesta es muy sencilla, pero a la vez muy simbólica.

El mundo es como es (algo obvio e incluso tonto, pero es un hecho que debo remarcar). Pero... Existen las percepciones, los puntos de vista, los pequeños matices... Y lo que para algunas personas puede ser de una forma, para otras es distinto. Sencillamente porque cada uno tiene una percepción diferente de lo que está a nuestro alrededor, de lo que está frente a nosotros... O de lo que no está.

La vida está llena de pequeños matices que cambian el curso de las cosas que nos van sucediendo. Y en este camino, cada decisión es importante. En mi caso, por ejemplo, decidí ver el oro como lo veis vosotros mismos con vuestros ojos ahí arriba. Probablemente en un principio no hayáis pensado en ello, muchos de vosotros habréis pensado que es una entrada en un blog de lo más tonta...

Pero tenéis que ver más allá de las apariencias.

Os estoy mostrando mi realidad, mi punto de vista, los matices que representan mi vida.

O al menos os estoy introduciendo en parte de esa realidad, os enseño cómo entrar y parte de lo que hay en ella.

En este blog no sólo hay invenciones mías. Hay pensamientos, sueños, ilusiones, realidades... Secretos. Pero todo ello está contado desde un punto de vista específico, con miles de matices que, si otra persona lo contara, podrían cambiar y modificar lo que os hace sentir o pensar.

¿A dónde quiero llegar con todo ésto? Esa es una pregunta algo más complicada de responder, pues ni yo misma sé la respuesta. Sé que os quiero hacer comprender el por qué de muchas palabras que están expresadas en este blog y su por qué.

También sé que os quiero animar a mirar más allá. Pues no siempre las cosas son como las creemos ver.

Al igual que el oro puede ser visto desde diferentes puntos de vista (ya sea cambiando tontamente su color en una fotografía) la realidad también se puede moldear a nuestro gusto, lo que no siempre implica que estemos en lo cierto o que  hagamos bien. Podemos hacerlo por gusto y disgustar a algunos con nuestros puntos de vista... Aunque también podemos moldearlo como quieren los demás, en tal caso, ¿estaríamos mirando por nosotros mismos? ¿Estaríamos enseñando a los demás un reflejo de nuestra propia realidad? ¿O nos estaríamos escondiendo por miedo al siempre odiado "¿Qué dirán?"?

Quizá ninguno de nosotros (ni yo que lo estoy escribiendo ni vosotros que lo estáis leyendo) lleguemos a una respuesta sobre ciertas dudas (no sé si atreverme a catalogarlas como "dudas existenciales") que se leen entre líneas en este corto mensaje. Porque no es un texto cualquiera escrito al azar, no. Es un texto con el que te tienes que parar un momento a pensar y ver más allá.

No busques en el texto las preguntas y las respuestas, pues las que importan no están aquí. Las preguntas importantes son las que se crean en ti después de leer todo ésto... Y sólo tú tienes las respuestas. Quizá otros tengan el poder para guiarte hacia las respuestas, pero éstas están en ti. Tus propias preguntas, tus propias respuestas. Pues (aquí aparecen otra vez los matices) estas preguntas que no me he atrevido a catalogar como existenciales son diferentes para cada uno de nosotros y hay diversas respuestas que nosotros, a lo largo de nuestras vidas, debemos hallar.

Por tanto, pensad en ello. En las percepciones, en los matices que componen vuestra vida... Pensad y hallad las respuestas a tantas preguntas de las cuales os creéis faltos de respuestas cuando las tenéis enfrente o dentro de vosotros.

Porque para mí, ese es mi tesoro: mi realidad, mis sueños, mis matices... Mi mundo. Y me esfuerzo por entenderlo y mejorarlo, por preguntarme y hallar respuestas...

lunes, 24 de marzo de 2014

SIN MIEDO A NADA ~


"Me muero por suplicarte que no te vayas mi vida
Me muero por escucharte decir las cosas que nunca digas
Mas me callo y te marchas, mantengo la esperanza
De ser capaz algún día
De no esconder las heridas que me duelen al pensar
Que te voy queriendo cada día un poco más.
¿Cuánto tiempo vamos a esperar?"


 No me voy a dar por vencida.

TÚ ERES MÍO

Sí, en MAYÚSCULAS, negrita, cursiva y subrayado. ¿Se ve lo suficientemente bien?

Puede que ahora no sea nuestro momento... Sé que no lo es. Tenemos demasiado y no lo queremos perder. A nuestra manera nos queremos, estamos ahí el uno para el otro y, de momento, eso es lo que tenemos que vivir y disfrutar. Tenemos que vivir nuestras vida para poder estar juntos.

Ahora lo veo todo claro. Tenemos miedo, no tenemos experiencia. Necesitamos alejarnos, distanciarnos, para darnos cuenta de que lo nuestro es eterno, es pura necesidad, es una amistad verdadera, preocupación, cariño, ternura, amor, dolor, miedo estrés... Es tantas cosas a la vez que somos incapaces de abarcarlo.

Pero tenemos que aprender a vivir con ello. Yo sé que cada día que pasa, te quiero un poquito más. Por cualquier tontería, me da igual, simplemente sé que estamos destinados. Quizá seamos nuestra propia perdición... Pero ¿y si somos lo que necesitamos para respirar y seguir adelante? Hasta ahora nunca nos hemos distanciado, nunca  hemos discutido, nunca nos hemos peleado... El miedo es un factor clave en nuestra "amistad".

Pero ¿por qué hay miedo? Si lo nuestro sólo fuera una amistad normal, no habría miedo, debido a que la gente discute a diario. Si fuéramos realmente como hermanos, tampoco habría miedo, porque los hermanos jamás se separan... Pero ¿y si entra otro factor? El factor amor. ¿Y si lo mezclamos con "mejores amigos" y "hermanos"? En ese caso tenemos en nuestras manos una bomba que nadie sabe cuándo explotará. Porque es la única explicación razonable, el amor y el miedo juntos... Interfieren, nos echan para atrás porque nos aterra pensar en separarnos. No por amistad, no por considerarnos hermanos. No.

Hay algo mucho más fuerte que todo eso entre nosotros. Y lo veo en tus ojos. Lo veo en tu forma de comportarte... Lo veo cuando te alejas de mí, mi mejor amigo, mi hermano, pero tan distante... Sé que te da miedo hablar de las palabras prohibidas ("amor", "te quiero", "me gustas"...) y también temes hablar de mí, de mis problemas, de mis miedos. Te cierras en banda y ni te das cuenta. Es tan tierno que tengas miedo de acercarme a mí, que tengas miedo de sentir aquello que ya sientes... Porque me quieres y no sólo porque los demás lo digan. Yo, dentro de mí, lo sé.


"Me muero por abrazarte y que me abraces tan fuerte
Me muero por divertirte y que me beses cuando despierte
Acomodado en tu pecho, hasta que el sol aparezca
Me voy perdiendo en tu aroma
Me voy perdiendo en tus labios que se acercan
Susurrando palabras que llegan a este pobre corazón
Voy sintiendo el fuego en mi interior"


Cielo, necesitamos que la vida nos enseñe, nos enseñe cómo quitarnos el miedo... Cómo ser nosotros y darnos cuenta de lo que nuestros ojos gritan y nuestros corazones lloran... Porque sé que cuando estamos tú y yo juntos, el resto del mundo se olvida. Sé que cuando me miras, se te pasa el tiempo volando. Y aunque tengas otras cosas en mente, es imposible que dejes de fijarte en mí. A veces me evitas, a veces te acercas de más... Me tratas distinto que a los demás. Y todo el mundo lo ve. Nos miran cuando estamos juntos y quizá piensan "Vaya par de enamorados más tontos, se les ve muy bien juntos, ambos centrados el uno en el otro, pero sin darse cuenta de lo que hay entre ellos"...

Porque nuestros amigos nos miran y hablan. Al menos eso creo yo, porque ya ni siquiera quiero preguntar. Yo lo que ahora busco es olvidar, enterrar mi amor por ti... Y dejarlo salir cuando sea nuestro momento.



"Me muero por conocerte, saber qué es lo que piensas
Abrir todas tus puertas
Y vencer esas tormentas que nos quieran abatir.
Centrar en tus ojos mi mirada, cantar contigo al alba
Besarnos hasta desgastarnos nuestros labios
Y ver en tu rostro cada día crecer esa semilla, crear, soñar
Dejar todo surgir, aparcando el miedo a sufrir"


 ¿Entiendes ahora lo que nos estamos perdiendo?

Algún día lo verás. Cuando hayamos reunido la experiencia suficiente como para saber qué hay entre nosotros. Sé que siempre serás mi primer amor, aunque espero que no seas el único si al final tengo que aprender a vivir sin ti. Sería muy duro estar sin aquella persona que te da el aire, la vida, el sentido... 

Y lo peor es que me costará acostumbrarme si me tengo que conformar con nuestra amistad. Tendré que olvidar ese fuego que despiertas en mi interior, esos ojos que miran más allá de mí yo exterior hasta ver mi yo más secreto... Echaré de menos tantas cosas de ti. Tus tonterías, tu risa, tu forma de correr, nuestras "peleas"...

Dios, me aferraré a ellas todo lo que pueda y más. En los momentos en los que nos peleamos con las guantillas (guantes de kárate usados en nuestro caso para poder pegar sin hacer daño, aunque los golpes me los llevo igualmente), en esos momentos sólo estamos tú y yo. Ambos concentrados en el otro... Controlamos nuestros movimientos, nuestros ojos, cada paso, olvidamos a la gente que pasa a nuestro alrededor, a aquellos amigos que nos miran... 


Y media hora de pelea se nos pasa en un suspiro. Con mis típicas tonterías y tus golpes certeros sin afán de hacer daño. Aunque he de decir que el que me diste sin querer en el ojo, aún con guantillas, dolió bastante... Pero me dio igual, yo seguía ahí peleando. Necesitaba quitarme el estrés de encima y desquitarme. Te di un buen golpe en la barbilla. Si no tuvieras esos reflejos y no fueras un experto en kárate y si no me dejaras medio ganar... Aunque esa no te la esperabas, ni esa ni otras cuantas, lo que me hace estar orgullosa de mí misma, aunque te desesperes conmigo y a la vez te metas conmigo porque dices que no llego a pegarte... Ya verás con un poco más de práctica quién necesita ponerse las guantillas para no hacer daño...


"Me muero por explicarte lo que pasa por mi mente
Me muero por intrigarte, y seguir siendo capaz de sorprenderte
Sentir cada día ese flechazo al verte.
¿Que mas dará lo que digan? ¿Qué mas dará lo que piensen?
Si estoy loca es cosa mía, y ahora vuelvo a mirar
El mundo a mi favor, vuelvo a ver brillar la luz del sol".


Así que, mi amor, mi todo, mi vida... Aquí seguiré, sufriendo y disfrutando nuestra amistad, atesorando tardes como las de hoy, momentos como los de hoy, cuando tus ojos y los míos se encontraban... Y, aunque no prometo esperarte, prometo quererte durante el resto de mis días. Aunque sea otro quien me bese, aunque sea otro al que ame. Tú siempre tendrás un huequecito en mi corazón, te lo mereces. 

Aunque te alejes, siempre te llevaré conmigo.

miércoles, 19 de marzo de 2014

Recuerdos con sabor a "Una foto en blanco y negro"

Y aún recuerdo ese día... Jamás se borrará de mi mente.

Quizá no recuerde la primera vez que te vi, quizá no recuerde cómo era tu rostro cuando éramos pequeños, pero sí recuerdo el momento exacto en el que supe que me gustabas. Por aquel entonces la niña que yo era no sabía que ese simple acto, ese pensamiento, llevaría a todo lo que nos ha pasado hasta ahora...

Tendría... ¿Cuántos? ¿Entre diez y doce años? Sí, rondaría esa edad. Mi mente, con el paso de los años, se ha ido olvidando de los detalles más insignificantes... Porque lo importante de esta historia es lo que causó que supiera de mi amor por ti. Sería interesante saber la edad, no lo niego, para ver cuántos años hace que te quiero y que lo sé... Pero lo dicho, tendría once años, harán seis años que sé lo que siento por ti...

Seis largos años en los que han pasado tantas cosas que nunca me habría podido imaginar... ¿Cómo iba a saber esa niña pequeña que algún día tendría el valor de mirarte a la cara y decir lo que sentía? Y no una vez, no, ¡dos veces! Y miedo me da, porque dicen que no hay dos sin tres y soy demasiado lanzada y sincera...

Pero ahora estoy esperando. Espero a que tú me digas algo. No soy yo la que tiene que dar el siguiente paso y me guardaré esa tercera oportunidad que me queda para más adelante...

Me voy por las ramas. A lo que iba. La primera vez que supe que te quería... O al menos que me gustabas.

Por aquella época yo iba a clases de guitarra en una parroquia que hay cerca de mi casa (respecto a lo de la parroquia, he de decir que, a día de hoy, creo en mi propio Dios, no en las religiones que me venden, pero ese es otro tema que otro día tocaremos, no apto para aquellos que no estén dispuestos a ver un punto de vista distinto de las religiones y de Dios, pero somos libres de expresarnos, ¿verdad?).

Total, que me sigo yendo por las ramas. Aquel viernes (sí, recuerdo que era los viernes cuando iba a guitarra), el profesor nos dio a elegir qué canción queríamos tocar aquel día de las que ya nos sabíamos... Y un curioso pensamiento vino a mi mente mientras veía las partituras. En concreto, cuando vi una.


Una foto en blanco y negro - El canto del loco
(Incluyo la canción, para quien no la conozca)

Solamente oír tu voz
Ver tu foto en blanco y negro
Recorrer esa ciudad
Yo ya me muero de amor

Ver la vida sin reloj
Y contarte mis secretos
No saber ya si besarte
O esperar que salga solo
 
Y vivir así, yo quiero vivir así
Ni siquiera sé si sientes tú lo mismo
 
Me desperté soñando
Que estaba a tu lado
Y me quedé pensando
¿Qué tienen esas manos?
Sé que no es el momento
Para que pase algo

Quiero volverte a ver
Quiero volverte a ver
Quiero volverte a ver
 
Y me siento como un niño
Imaginándome contigo
Como si hubiéramos ganado
Por habernos conocido
 
Esta sensación extraña
Hoy se adueña de mi casa
Juega con esa sonrisa
Dibujándola a sus anchas

Y vivir así, yo quiero vivir así
Ni siquiera sé si sientes tú lo mismo

Me desperté soñando
Que estaba a tu lado
Y me quedé pensando
¿Qué tienen esas manos?
Sé que no es el momento
Para que pase algo

Quiero volverte a ver
Quiero volverte a ver
Quiero volverte a ver



Bueno, ahí tenéis la canción que jamás olvidaré y que me cambió la vida.

En cuanto la vi... Al tocarla, la sentí de verdad. Sentí su letra, sus acordes sonando en mi guitarra... 

La música viviendo a través de mí. 

Y tu imagen vino a mi cabeza, tus sonrisas, tu forma de ser, todo aquello que hizo que, poco a poco, año tras año, me fuera enamorando de ti... Le pedí al profesor que la tocáramos, que me hacía mucha ilusión. Y sí, la estuvimos tocando con la guitarra mientras con cada acorde tú te ibas colando un poquito más en mi corazón... 

Desde entonces tienes en él un huequecito que te pertenece, que está a la espera de que lo reclames y lo hagas tuyo... Y no sólo ese pedacito de corazón. Mi corazón entero late por ti.

Fueron pasando los años, al principio éramos simplemente "muy amigos", pero no tanto como lo somos ahora. Me sorprende mirar atrás y ver el miedo y la vergüenza que tenía siempre al estar a tu alrededor y poder decir algo mal... Y ahora, años después, nos pasamos el día hablando, haciendo bromas...

Quién iba a decir que acabaríamos siendo mejores amigos, casi como hermanos. 

Yo desde luego no me lo habría esperado. Siempre pensé en nosotros como "amigos", nada más. Pero lo curioso de la vida es que da miles de vueltas y acabamos siendo "mejores amigos", nuestros amigos nos ven incluso como "hermanos"... Hemos acabado siendo inseparables. Por todo lo que hemos pasado juntos y aún seguimos el uno al lado del otro... 

Y la sonrisa tonta que, después de tantos años a tu lado, sigue apareciendo en mi rostro al pensar en todo ésto simplemente no tiene precio.

Aunque... Aunque, por mucho que te quiera desde aquel viernes que jamás se borrará de mi memoria, a pesar de que he arriesgado mucho por ti... Ambos sabemos que te esperaré un tiempo, pero que mi vida no gira en torno a ti ni que te voy a esperar toda la vida. Mi espera tiene un límite, cielo. Ahora no me es difícil esperarte pues te veo todos los días y compartimos muchas cosas...

Pero dentro de un tiempo, cuando quizá nos distanciemos, las cosas serán distintas... Tu tiempo se acaba, cariño. Date prisa en saber si me quieres a tu lado o no. Porque no suelo dar segundas oportunidades... Y a ti ya te he dado miles y no habrá, de momento, ninguna más. Tienes esta última pasando por delante de ti. Corre y aprovecha lo que te estoy ofreciendo, porque si no, puede que ambos nos arrepintamos en un futuro...


O puede que ese futuro que nos va a separar nos una más adelante. La vida es tan impredecible y da tantísimas vueltas...

De momento me conformo con vivir a tu lado, con ser tu mejor amiga, tu hermana, esa chica que sabe cómo hacerte de rabiar, que sabe tantas cosas de que, a la que siempre estás picando y por la que tanto te preocupas y tanto miedo te da preocuparte por ella...


Nuestra historia es complicada y contradictoria, lo sé. Pero también sé que en un futuro, cielo, todo se va a aclarar.

Hasta entonces, no te separes todavía de mi lado, aún te necesito conmigo, como mi mejor amigo, como mi hermano... Como aquella persona que siempre me ha guiado, ayudado, querido, mimado... Como mi todo.

Cuídate y recuerda: No me olvides... Búscame.

Día del soneto, cortesía de mi hermano pequeño


Bueno, bloggeros, ¡hoy estoy feliz! :)

¿Por qué? 

Bueno, la razón es muy sencilla y muy tonta, la verdad, jajaja. Pero lo cierto es que me he animado al escribir un soneto con mi hermano. Lo tenía que hacer para clase y me ha pedido ayuda... Cómo no, al final he acabado escribiendo yo casi todo el poema. 

Aunque he de admitir que muchas cosas que aparecen en el soneto son suyas, el pobre ha puesto su granito de arena... Más le vale, tenía que hacerlo él, no yo, jajajaja. Pero bueno, es mi hermano, ¿qué le voy a hacer? Jamás le podré decir que no.

Bueno, aquí os dejo nuestro soneto, espero que os guste ;)

Nunca olvides amarme...


Oh, bella, dulce y triste azucena,
cálido destello del nuevo día.
Oh, sabia, maldita y amarga pena,
frío despertar de la fantasía.

¿Cómo librarnos de nuestra condena?
¿Podremos estar juntos algún día?
A lo lejos, tu voz triste, serena,
clama con lúgubre melancolía.

Cuando mis rayos intentan besarte
y tus pétalos quieren alcanzarme,
la cruel distancia me impide amarte.

Llegó la noche, tuve que marcharme.
Llegó el invierno, te vi marchitarte.
Mi bella flor, nunca olvides amarme.

lunes, 17 de marzo de 2014

Beyond the stars...

Y en ese momento sentí tus manos sobre mis hombros... 

Y mi mente voló, voló lejos de aquel partido de fútbol, se escapó a otra realidad en la cual esos brazos que rara vez me rozaban estaban constantemente a mi alrededor. Otra realidad de sueños e ilusiones, de amor y pasiones. Una realidad en la cual tus manos se posaban en mi cara y tus ojos me decían que me amaban...

Una realidad imposible.


Mi mente tuvo que volver a centrarse en el presente. 


Mi momento de felicidad había pasado: tus manos se habían alejado de mis hombros. Te sentía a mi espalda, sentía tu calor... Y me preguntaban si ese pequeño contacto nos había causado lo mismo a ambos.

Mi mente se había colapsado y se había quedado soñando, sólo unos segundos, pero unos segundos muy preciados ya que rara vez me tocabas.


Sueles estar a mi alrededor, como un satélite que gira en torno a mí...


¡Ya está! La metáfora perfecta. Somos un planeta con su satélite... Pero ¿quién es quién? Quizá ambos seamos un satélite de un mismo planeta, destinados a estar juntos, condenados a vivir separados, a vernos de lejos, a estar casi tan cerca que nos rozamos, con los ojos nos amamos, ojos que dicen "Te quiero".


Pero nos separan... Cada satélite tiene que seguir viajando por su órbita. Esa es nuestra condena. 


Tan cerca y a la vez tan lejos...

Nuestros brazos se extienden, queriendo acercarnos, aproximarnos todo lo que podamos. Y en un punto, las yemas de nuestros dedos se rozan, causando que brillemos como todas esas estrellas que día a día nos acompañan, brillantes estrellas que caen de nuestros ojos y se quedan a nuestro alrededor... Convirtiéndose en meteoritos que, al ir aumentando su número, nos impiden alcanzarnos, vernos...

Por mucho que brillemos, por mucho que nuestros ojos se busquen, por mucho amor que muestren...


Los meteoritos se imponen en el camino de dos pequeños satélites cuyo sueño es dejar de girar en torno al planeta al que pertenecen y poder abrazarse, poder amarse...


Tú y yo somos esos dos satélites, desesperados, desesperados... Vamos tan rápido, no sabemos si en la dirección correcta o no. Y tenemos miedo, porque el impacto podría hacernos desaparecer...


No podemos frenar, cada vez seguimos nuestra órbita más deprisa, con más ganas de llegar al punto en el que nos rozamos, nos sentimos, nos miramos... Y esas ganas nos están alejando, pueden en cualquier momento cambiar el rumbo de nuestro destino...


Queremos acercarnos y de la velocidad a la que vamos tenemos miedo de encontrarnos y destruirnos el uno al otro. Tenemos miedo de perder todo aquello por lo que hemos luchado...


Porque, después de todo, sólo somos dos tristes satélites girando en torno a un gran planeta al que ni siquiera importamos, nos mira con desdén, observa nuestro amor desde la distancia, con ojos codiciosos y malicia... Y cuánto más nos alejamos, más te acerca hacia sí, me aleja de tus brazos.


E intento gritar; mil estrellas fugaces salen de mí, dirigidas a ti. Claman al cielo oscuro, al universo infinito, por nuestro amor. Te llaman, te buscan, me traen noticias tuyas... Mil estrellas más se derraman por mis ojos, dejando estelas de luz, destellos de sentimientos y sueños a mi alrededor... Que se convierten en dañinos meteoritos que poco a poco crean una coraza a mi alrededor...


Ya no me ves. Ya no te veo. Nuestros sueños e ilusiones se han convertido en piedra a nuestro alrededor, destrozando todo aquello que nos daba la vida...


Nos da igual ya la velocidad.


En el eterno universo nuestra danza es contemplada por miles de ojos sin hogar, alejados igual que tú y yo, encerrados en sus propios sueños e ilusiones, convertidos en los más feos temores...


Y yo, un simple satélite que ahora gira a tu alrededor, quiero romper esas cadenas de meteoritos que me impiden observar a mi eje, a mi recién descubierto Todo. Porque ya no eres un satélite, eres mi planeta, eres lo que me da la vida... Reluces sin mi, feliz con tu nueva posición, te olvidaste de quién te ayudó a llegar a donde estás...


Y hasta que no me quite esa coraza, no podré dejar de ser un satélite más, no podré convertirme en tu Sol... En aquello que te da a ti la vida, aquello que te hace sentir, que te da calor, amor...


Algún día, los dos satélites dejarán de serlo, tú serás mi planeta, yo seré tu Sol, te daré luz, te daré calor... Mis dulces rayos llegarán a ti y la distancia jamás será un problema, porque tus brazos me rodearán, tus ojos me dirán la verdad... 


Y sé que juntos, tú y yo, al final podremos estar...

domingo, 16 de marzo de 2014

Hasta mi final ~

 It's not too late
"Here I am
Feels like the walls are closing in
Once again
It's time to face it and be strong

I wanna do the right thing now
I know it's up to me 
Somehow
I've lost my way..."
La música sonaba en mis oídos. 

Estaba perdida en ella. 

Transmitía todos aquellos sentimientos que yo misma no quería aceptar... Transmitía tantas cosas que me gustaría poder callar...

Porque no podía negarlo, ciertas cosas me costaba afrontarlas. El miedo me obligaba a retroceder. Miedo de mí misma, miedo a sufrir otra vez. Tenía pánico de arriesgarme... Y perder.

Pero esa es otra historia. 

Tuve que cambiar la música. Las canciones que escuchaba no me ayudaban a pensar, a escribir, a sentir... Hasta que llegué a una que me llegó muy adentro. 

Dani Martín - Cero

"Todo lo que dimos se nos fue
Soñé que siempre iría al lado
Eso que inventamos ya no es
Ahora sólo existe el pasado

Y me toca entender
Qué hacer con tus abrazos
Y ahora toca aprender
Cómo dejar de querer"

Un escalofrío recorrió mi cuerpo. No pude evitar acordarme de ti. De nosotros... Si es que existía un nosotros. Porque para mí, nosotros tenía muchos significados: amistad, cariño, comprensión, hermanos, sabiduría, dolor, felicidad, orgullo, picardía...

Me traía tantas cosas a la mente un simple nosotros. Porque nos incluía a ti y a mí, sí, pero también incluía a esos dos amigos que desde pequeñitos no se querían separar, incluía a esos dos hermanos que tenían que saber todo el uno del otro, que se pasaban el día metiéndose el con el otro... Y me recuerda también la otra parte de nuestra historia.

Ese amor no correspondido, ese amor imposible... Un amor que sólo siento yo. Aunque para ti sólo sea yo, tu mejor amiga, tu apoyo; aunque en tus ojos se vea el cariño, la admiración... Aunque en ellos todos menos tú vean la verdad.

Porque me dicen "Él te quiere". Si supieras toda la gente que me ha dicho que me quieres... La verdadera pregunta no es si me quieres, porque la respuesta la sabemos todos ya. La pregunta es "¿Cómo me quieres?

¿Me quieres como a tu mejor amiga? Porque sí, he sido, soy y seré siempre tu mejor amiga, siempre me tendrás a tu lado. 

¿Me quieres como a una hermana? Ambos sabemos todo el uno del otro (hasta cierto punto, claro), nos encanta picarnos, sacarnos de quicio. 

Pero... 

¿Me quieres como yo te quiero a ti? ¿Me quieres como a una mejor amiga, como a una hermana y como a la persona que ya ni se acuerda de cuándo se enamoró de ti?

Ha llovido tanto desde entonces... Desde la primera vez que siquiera me planteé pensarlo. ¿Cuántos años habrán pasado? Ya ni me acuerdo. Pero sé que ésto que arde dentro de mí, lleva aquí muchísimo tiempo, esperando ser correspondido, esperando una sonrisa tuya. No esas sonrisas que me diriges a diario, esas sonrisas dirigidas a tu mejor amiga, a tu hermana. No, aunque las adoro, esas no son las sonrisas que yo busco. Las que yo busco llevan mi nombre en tus ojos seguido de toda esa ternura que siempre veo en ti cuando te diriges a mí, pero también seguido de una palabra impronunciable ahora mismo... Esa de cuatro letras que empieza por "a..."

¿Por qué impronunciable?

Porque yo reconozco que estoy enamorada de ti, cierto, y lo reconozco sin miedo. Siempre serás el amor de mi vida. Algo más que un primer amor. Desde siempre has sido mi Todo. Siempre estabas ahí para mí. Con las palabras adecuadas en el momento en el cual más las necesitaba. Me has aguantado más que nadie, tanto cuando me volvía insoportable, como cuando me enfadaba o me daba por meterme contigo sin parar... Y en tantas otras ocasiones... No sé cómo lo haces, ni por qué. Sí, soy todo lo que ya he dicho para ti, pero aún así... Ni por una amiga ni una mejor amiga se hacen ciertas cosas.

Hemos pasado por mucho... Y estoy segura de que pasaremos por muchas cosas más. Has hecho tantas cosas por mí. Algunas de ellas que aún a día de hoy sigo sin entender...


Pero ¿sabes qué es aquello que nos mantiene separados?

El miedo.

¿Miedo a qué? Si ya hemos pasado por tantas cosas que deberíamos habernos olvidado del miedo y deberíamos saber que siempre seguimos el uno al lado del otro...

Pero tenemos miedo. Miedo de perdernos... Y ese miedo es el que nos está alejando. Sólo nosotros seremos tan tontos como para separarnos a pesar de que ello nos mate. 


Por miedo a perdernos y a hacernos daño, no nos juntamos. Y por miedo a estar juntos y que algo salga mal y perdamos todo aquello que tenemos... Lo estamos perdiendo.


¿Cuánto tiempo más nos mantendremos a flote? ¿Cuánto? Porque ni tú ni yo podemos estar así.

Yo, sabiendo que estoy enamorada de ti, sabiendo que una sonrisa tuya me hace feliz...

¿Y tú? Tú siendo el mismo ciego de siempre al que tanto adoro y que no ve lo que estamos perdiendo...

A parte de decirme que me quieres, me dicen que no ves. Y tienen razón, no ves lo que tienes delante de ti. Quizá yo no sea lo que tú quieres, quizá... Pero no soy capaz ni de pensarlo. Porque, cielo, tú y yo nos complementamos. Somos el uno para el otro. Y lo veo, lo sé.

Me duele admitirlo, porque no sé cómo abrirte los ojos y que veas el amor en los míos. Dos veces te dije ya que "me gustas", palabras demasiado suaves, demasiado leves que no expresan ni de lejos todo lo que arde dentro de mí, porque si decía que la verdad es que te quiero... No habría sido capaz de pronunciar esas palabras, no sabiendo las dos veces que te confesé mi cariño entre líneas que tú no me dirías que me correspondías.

Fui valiente, más de lo que jamás imaginé. Y ahora me veo más fuerte, porque cualquiera en tu lugar habría huido, no se habría unido aún más a mí. A pesar de que el silencio es lo único que me ofreciste, silencio e incertidumbre.

Lo arriesgué todo por querer algo más... Y no perdí nada.

Nada.

Y eso es muy raro. Si arriesgas, pierdes o ganas. Y ésto sólo nos indica que la partida sigue, cariño. ¿Quién hará el próximo movimiento? ¿Qué será lo que nos haga ver que nos pertenecemos?

Sólo quiero que entiendas unas cosas. Yo te quiero. Yo te espero. Yo te anhelo.

Pero mientras tú no vengas a mí, no serás el centro de mi universo. No puedo centrar mi vida en una persona tan indecisa, que me quiere con él y no se puede ver sin mí, pero que a la vez no quiere estar conmigo...

"Ni contigo ni sin ti"

¿Ves la ironía de nuestra situación? ¿De nuestra "historia de amor"?

No sé qué pasará en un futuro. No sé tantas cosas... De momento sé que te quiero y que el "Te quiero" que nuestros amigos ven en tu ojos pero que tus labios se niegan a pronunciar, tu mente se niega a pensar y tu corazón no sé si sentirá... Ese silencioso y discreto "Te quiero" me hará seguir ahí, eso y nuestra inquebrantable amistad.

Porque, cariño, aunque al final no nos una el amor, aunque nuestro destino no sea querernos y amarnos hasta el último de  nuestros días... Aunque eso no sea lo que el destino nos tiene guardado, ambos sabemos la verdad. Nos importamos, nos queremos y eso jamás se perderá. Nuestra amistad lo guardará como su tesoro más preciado, junto con la ilusión de dos niños que crecieron juntos y se enamoraron... Yo decidí aceptarlo y, si hago caso a tu mirada, tú decidiste ignorarlo...

Pero ¿quién sabe? La vida nos tiene guardadas tantas sorpresas... Quizá ahora no sea nuestro momento y tengamos que esperar, pero créeme, cielo, que yo aquí voy a estar, esperando, luchando...

Y siempre te querré... 

Hasta mi final.



domingo, 9 de marzo de 2014

JUNTOS ~

Y... Al fin me doy cuenta. 

Me ha costado, pero ahora veo todo claro. 

Ahora lo entiendo.

Me pueden interesar muchos, incluso gustar, pero a ti jamás de podré olvidar. Es un amor ciego e irracional, es doloroso... Pero pasional.

Y es que te quiero mucho... Y mucho más.

Y sé que si te tengo que esperar, esperaré.
Si tengo que callar, callaré.

Si no me quieres ver más, desapareceré.

Pero siempre estaré ahí, aunque tú no me veas, cuidaré de ti. Porque para mí, esto es más que una amistad, mucho más. Es un gran sentimiento que no sé cómo catalogar.


Y lo sabes. Y lo ves. Y lo sientes.

Sabes que nos une algo especial. A ambos nos da miedo averiguar qué es...

Pero nos conformamos con ser mejores amigos y tratarnos como desconocidos. Te es más fácil tratar con otras que conmigo. 

Sabemos todo el uno del otro. Tenemos la necesidad de compartir nuestras alegría al igual que nos apoyamos cuando estamos mal. 

No podemos estar juntos. Pero tampoco aguantamos el estar separados.


Ni contigo... Pero tampoco sin ti.

¿Y eso qué quiere decir? Nos necesitamos, a nuestra manera nos queremos, nos aguantamos, nos apoyamos, nos reímos y lloramos, nos desesperamos, a veces hasta lloramos, nos confesamos y huimos...

¿Cuánto tiempo durará ésto? ¿Cuánto sufrimiento más nos espera?

Porque te quiero y te necesito.

Ahora.

No mañana ni dentro de unos años. Es ahora cuando estás como un amigo a mi lado y ambos nos sentimos raros... Es ahora cuando nos preguntamos...

¿Qué nos preguntamos? ¿Qué dudas tenemos?

 Porque no sé tú, pero yo tengo miles de dudas y aún más preguntas, porque sé que te necesito a mi lado, pero temo que te alejes...

Aunque siempre vuelves a mí.

Siempre dejas todo por mí.
Siempre me cuentas lo importante a mí.
Siempre renuncias a ellas por mí...

Porque sé que te he hecho sufrir, sé que no debí interferir.

Pero no pude evitarlo.

Aún así, te dejé elegir. Me daba igual que te fueras con ella... Más o menos. Podría haberlo soportado. Pero no quisiste y me dijiste: 
"Te ha hecho daño a ti y por tanto a mí también"
Y yo no me lo podía creer. Una semana antes te enfrentas a mí, sabiendo que yo te quiero, y me dices que ella te gusta... Y yo, al principio, como una tonta, te digo que no nos veamos ni hablemos en un tiempo, cosa difícil teniendo amigos en común...

Pero me duró dos segundos. Más tarde te dije que me daba igual, que quería que todo siguiera como siempre a pesar de todo, porque "eres mi mejor amigo y te necesito". Y yo soy tu mejor amiga. Y para ambos quedó claro que sería horrible perdernos... 

Pero tú seguías queriendo estar con ella y eso me mataba, porque no sabías la verdad.

Y, después de todo, una semana después, te preocupas más por mí, por cómo lo estoy pasando yo, que por ti y tus sentimientos. Me antepones a ella, a tus sentimientos. Porque al fin sabes toda la verdad. Sabes que ella envidiaba nuestra amistad y nos intentó separar...

Pero no pudo. Nadie podrá. Sólo nosotros seremos lo bastante tontos como para separarnos.



"-Tú eres una amiga que yo no dejaría ir"
"+Lucharé hasta con las uñas por no perder a alguien como tú.
-Yo también."

¿Te acuerdas?


Creo que en mi vida he estado más contenta que al saber que nuestra amistad o lo que sea que haya entre nosotros es tan importante para ambos.


Pero no dejo de preguntarme... ¿Por qué? ¿Por qué te importo tanto? ¿Por qué a tu manera me quieres tanto? ¿ Por qué todos ven algo especial entre nosotros y tú te empeñas en negarlo?

Últimamente te veo más lejos a ratos de mí... Y sé que es culpa mía. Te estoy alejando de mí.

No quiero que eso pase, pero nuestros subconscientes son más listos que nosotros... Saben que ya no podemos hacer más.

Ha llegado la hora de poner punto y a parte a esta historia.

Estoy segura de que algún día seguirá, el destino nos unió desde los tres años y desde entonces lo hemos compartido todo...

Pero ahora, sólo me queda seguir siendo "tu mejor amiga"... Mientras veo cómo te alejas de mí.

...

Querido destino, querido futuro:

Os ruego que nos dejéis guardar cada momento que pasamos juntos en nuestra memoria. Que nos unáis cuando sea el momento adecuado. Porque somos el uno para el otro.

Haced que vea que siempre me ha querido, que siempre me ha necesitado a su lado...

Y devolvedle a donde pertenece, junto a mí. Porque ambos nos complementamos...

Juntos

Un poquito de mi vida

¡Hola, bloggeros! :)

Estoy temporalmente de vuelta, debido a que tenía ganas de escribir, hacía mucho que no lo hacía. Me estoy esforzando mucho por terminar 2º de Bachillerato con muy buenas notas y me estoy preparando lo mejor posible para sacar una buena nota en la, temida por todo estudiante, Selectividad.

La verdad es que me va bastante bien, mis únicas quejas son la falta de horas, la falta de sueño y la falta de espacio suficiente en mi cerebro para retener todo lo que me tengo que estudiar, jajaja. Pero ya me desquiciaré por todo ello cuando estemos a finales de mayo, a pocas semanas de la Selectividad.

De momento mañana entrego la pre-matrícula...

Cada día que pasa se va haciendo más real y más miedo me da, pero pienso pasar el mejor verano de mi vida después de terminar, ni siquiera pensaré en que, cuando vuelva de las vacaciones, me espera la aún más temida Universidad... Estoy loca y al final me voy a ir por económicas...

¿Doble carrera o no?

Economía... Ade (Administración y dirección de empresas)... Economía financiera y actuarial + Ade... Marketing...

Todo un desafío decidirse, no lo tengo nada claro y no me veo metida en ninguna carrera...

Lo bueno es que hace más de un mes que tengo trabajo, jajaja. Doy clases a dos niños, de primaria y de infantil, y la verdad es que me encanta, porque son muy buenos, me hacen caso y se portan bastante bien (la niña a veces es algo rebelde, pero con nueve años es algo comprensible, jajaja).

¿Lo malo? Puffff... Mis miles de nuevas alergias: intolerancia a la lactosa, alergia a la proteína de la leche, a las harinas, al huevo, al pescado azul y al blanco, a la soja, a los cereales... (Creo que no se me olvida nada, es una larga lista).

Hoy, tras 5 semanas y 4 días sin tomar nada de lo anterior, he probado un poquito de palmera de chocolate que llevaba: leche, harina de trigo, lecitina de soja, cereales y huevo... Bueno, se me ha puesto la cara roja y me he puesto bastante mala. Es el primer capricho que me doy desde que sé lo de mis alergias y creo que será también el último visto lo visto...

Y hasta aquí por hoy de hablar de mi vida, jajajaja.

A continuación os podré un texto que escribí hace poco (hará una hora más o menos) que me ha venido la inspiración y he dicho: ¡a escribir!
A ver si os gusta.

¡Besitos! ;)