lunes, 23 de julio de 2012

What happened to the girl who could overlook the world?

Noches de salvaje belleza


Era noche de luna llena,
noche de eterna soledad.
Era yo aquella niña pequeña
que tenía miedo a la oscuridad.

¿Era simple miedo lo que sentía
mezclado con fantasías?
¿Era aquello solamante terror
junto con una extraña fascinación?

Miré al suelo, miré mis manos.
Todo cubierto de sangre roja.
De los árboles caían pequeñas hojas,
que cubrían la sangre como un manto.

Ocultaban la evidencia de mi maldad...
¿Quién si quiera podría imaginar
que aquella niña de tan corta edad
pudiera causar tanto mal?

Una malvada risa entrecortada
salió de sus infantiles labios.
Nadie, pensaron aquellos labios sabios.
Nadie, gritó con voz apasionada.

La noche era su dulce compañera,
la cuna de sus travesuras,
y la ocultaba de todos aquellos que la temieran,
la ocultaban sin fisuras.

Y la niña creció y creció,
en un ser salvaje se convirtió,
de salvaje hermosura fue bendecida
y se creó la maldición sabida.

Al escucharla,
la cara de la niña palideció.
Al rememorarla,
la mujer que era, huyó.

Continuará...

sábado, 21 de julio de 2012

Decir que no quieres nada, cuando quieres decir que quieres todo

Pierdo el rumbo y dejo de sentir


Sigo sin creerme,
lo tonta que estoy siendo.
Es imposible tenerte,
y de miedo voy muriendo.

Probablemente cuando pase el tiempo,
y me de cuenta de lo que estoy perdiendo,
sea capaz de rememorar esos días,
en los que era fácil decir lo que sentía.

Pero sé que vivo en una fantasía.
¿Quién querer a alguien como yo querría?
Pero sé que aquello jamás sucedería.
¿Cuándo dejaría de sentir lo que sentía?

Con cada día que pasaba,
mucho más me dolía.
Y mientras la espada se clavaba,
poco a poco me perdía.

Me perdía a mi misma,
no volvería a ser la de antes.
Me convertiría en un fantasma,
jamás reuniría todas las partes.

viernes, 20 de julio de 2012

If we wanted to... But we don't want to suffer, too

Historias sin fin, que empiezan por ti


La historia empieza con un ser,
al que al principio ni podía ver.
Insoportable, maleducado y contestón,
era de todos el más tontorrón.

Un día, el ser cambió:
de ser un capullo sin remedio,
pasó a ser un cabrón
y a ponerse en todo el medio.

Pero ella siempre le había soportado
y a veces de buen grado,
a pesar de que ese pesado,
fuera un tonto redomado.

Hablaban y hablaban,
día tras día.
Regañaban y se cabreaban,
y mientras mentían.

Un rodillazo le esperaba a él,
ella el abrazo esperaba tener.
Sin embargo, nunca se iban a ver,
o eso era lo que ambos empezaban a creer.

Fue pasando el tiempo,
sin que el refrán sirviera esta vez.
(Tiempo al tiempo)
Esta vez no podría ser.

Los cabreos empezaron a creecer,
las disculpas vinieron después.
Ella jamás se enfadó de verdad,
pero no quería tenerle piedad.

Sabía que eso su ruina sería,
jamás mostraría lo que sentía.
Prefería ser la dura chica,
y fastidiarle sin prisa.

Siempre estaban de broma,
se reían a más no poder.
Siempre eran otras,
las personas que hablaban a través.

Así que a través de una pared,
a ese estúpido conocí.
A través de mi ser,
este poema escribí.

Al poema le costaba salir,
había palabras que no quería decir.
El poema cobraba vida,
a la vez que sin fin termina.

miércoles, 18 de julio de 2012

Crying is good, only if you don't want to live...

Sufrir en silencio, llorar tras la pared

Quererte-y-no-tenerte
 
Dolía demasiado,
empezaba a ser cansado.
Sufría tanto
que no podía contener el llanto.
 
Las lágrimas por su rrostro corrían,
dándola donde más le dolía.
Ella sabía que todo lo que sentía,
siempre, siempre la dañaría...
 
Pero nunca jamás esperó
que ese día de esa forma llegara,
mucho menos como llegó,
y que poco a poco la matara.
 
Pasó noches en vela.
Lloró hasta no ver tras una leve tela,
la suave luz de una vela.

Esa vela era la esperanza,
empañada de dolor,
dolor causado por el amor
al que acompaña la bienaventuranza.
 
Pero la alegría para ella no existía,
se esfumó.
Para ella él ya no vivía,
se marchó.

The last moment, the worst moment...

En el último momento

Frío. Hacía mucho frío. No recordaba cuánto tiempo llevaba tumbada en la bañera, pero sí se daba cuenta de que el agua se había quedado helada.  Tan fría que una suave capa de escarcha cubría los cristales del cuarto de baño.Pero no le importaba. Podría aguantar eso y más, mucho más...La verdad es que no sabía cómo había llegado allí, ella estaba dándose su habitual baño de por las noches, que era lo único que la relajaba y... Al momento siguiente estaba aquí, muerta de frío y con la piel pálida... Sí, la piel pálida y los labios morados. ¡Qué cosa más rara!, pensó. Pero en realidad le daba igual, ella seguía pensando, pensando en lo depriminte que le había parecido su vida, en lo aburrida y harta que estaba de todo. Sólo quería hundirse en la llena bañera y acabar con todo, dejar de pensar y que el destino terminara ya lo que la vida empezó. Pero era una cobarde, no lo haría. Por muy mal que estuviera o se sintiera, jamás lo haría. ¿Para qué hacerlo?, se repetí constantemente. ¿Por qué no?, le contestaba una vocecilla tan cortante como una cuchilla y que sin embargo creaba paz y tranquilidad en su interior. Una paz y tranquilidad momentáneas, tan efímeras como la gota que agua que en ese momento veía caer al fondo de la bañera. Aunque... No era exactamente una gota de agua, más bien parecía una gotita de agua helada como una lágrima que caer por un rostro ceniciento y mortecino...Estas ideas que estaba teniendo la espantaron... Al principio, después empezaron a gustarle, empezaron a tener un sentido y... Lo más terrorífico, sabía que eran ciertas, sabía que pasaron, pasaban o pasaría... Pero en ese momento, con su cuerpo congelado y su mente elevándose a lugares desconocidos, no le importaba, les dejó volar, escapar... Pero siempre los volvía a encontrar, nunca se iban de su cabeza...Entonces desaceleró su respiración, dejó tranquila cada parte de su cuerpo. Se había dado cuenta de la cruda realidad y decidió dejar de prestar batalla porque ya no había batalla, sufrimiento o lucha que valiera. Reconoció los hechos, los actos, los momentos... Se había ido hundiendo poco a poco en el agua, hasta quedar dormida... ¿dormida o muerta? Probablemente la una llevó a la otra, pero las dos eran parte de un todo. No se había quedado fría la habitación al igual que esa voz helada no provenía de ella... Estaba en su reino, era la invitada de dudoso honor y con gran terror... Terror a no saber qué hacer... Pero se dejó llevar, decidió que si el destino la había llevado allí, sería porque así lo decía su sino... Empezó a volar por la habitación, volvió a ver la luz, la calidez... Y en medio de todo ese escenario, su cuerpo, sumergido y rígido, bajo el agua... Sin vida... Muerta.

Love is all that we need

Próxima parada, nuestro amor



Miro desde la estación.
Siguiente parada:
Tu corazón.

Espero impacientemente,
la llegada a tu sonrisa.
Busco amablemente,
encontrar tu boca sin prisa.

Llegando a la parada de tus ojos,
me pierdo y me sonrojo.
Aparto la mirada hacia otro lado
y después te vuelvo a mirar con descaro.

Llegando a la estación de los sueños,
veo cada momento en tu cerebro.
Recuerdas cada día vivido,
rememoras todo lo que hemos sentido.

Vuelvo la vista hacia tus manos,
que recoren mi cuerpo.
Tuerzo mi mirada hacia tus brazos,
que me abrazan y me quitan el aliento.

Paso la mirada por tu torso,
igual de bello que tu rostro,
y pienso en cada momento
que me ha rodeado de tu calor eterno.

Pasando por la estación de tus pies,
les hago cosquillas hasta hacerte caer,
mientras la risa recorre todo nuestro ser.

Be with you, is beautiful and good

Sometimes, I thing that life was a fail



Something stupid, but so beautiful...

You so far, so far from me and our love

No-borre-ningun-recuerdo

No borré ningún recuerdo,
sólo dejé llevarse al viento,
aquello que ya no tengo.

Y por miedo a perderlo de nuevo,
huyo, corro, vuelo...
Rescatando poco a poco,
aquello que me dejó roto.

Y si para ello he de sufrir,
sufriré en vez de dejar de sentir.
Y si para ello he de luchar,
lucharé por a tu lado volver a estar.

Así que no te tienes que preocupar,
me echaste de tu vida,
pero a ti jamás te dejé de amar.

Así que no tienes por qué escapar,
dijiste que por mí ya nada sentías
y veo que por mí vuelves a llorar.

martes, 17 de julio de 2012

Deseos de salir, estando preso de los sentimientos

Entre el sol y la oscuridad


Sol y oscuridad,
sobre el mar calló.
Lucha, tempestad,
sobre el cielo rompió.

Fría como el acero,
cálida como el amor.
Se perdió en la oscura pasión,
cubriendo de hierro su corazón.

Al ser del adorado y querido sol pariente
y heredar de la oscuridad la parte más ardiente,
se volvió un ser paciente
y de lo más impertinente.

Ella, la luz de su vida,
le amaba a escondidas.
Él, que no vio lo que tenía,
la fue perdiendo día a día.

lunes, 9 de julio de 2012

Unos cuantos poemas de última hora

El corazón nubla la visión

Todo mi cuerpo tiembla,
las lágrimas por mis mejillas ruedan
y mis tristes ojos esperan
que se aparte aquellas espesa niebla.

Camino a la perdición

Pasos que se acercan silenciosamente
pasos que llevan hacia la muerte.
Silencio, dolor, ganas de verte.


domingo, 8 de julio de 2012

Desamor... ¿O simplemente dolor?

¿Aquello era amor?

 

¿Aquello que se veía en nuestros ojos,
eso que parecía tan doloroso?
¿Aquello era amor?

¿Aquello que se oía en nuestras cabezas,
susurros de una muerte venidera,
en vez de amor, no significaban dolor?

¿Aquello que nos arrancaba el corazón,
que nos partían en dos,
alejándonos a una velocidad extrema
sin tener nuestros sentimientos en cuenta...?

Aquello no era amor,
eran las señales de dolor,
era aquello que nos alimentaba a los dos
el sangriendo dolor del amor, la frustración.

¿Aquello nos retenía?
¿O nos hacía libres?
¿Aquello no te sabía
a lágrimas dulces y tristes?

Aquello nos volvió ciegos,
nos volvió demasiado insensibles,
nos convirtió en seres inmateriales,
nos convirtió en seres inalcanzables,
nos volvió demasiado irascibles....
Aquello desenterró todos nuestros miedos.

Aquello lo superamos por separado,
tu allí, lejos de mi lado,
vivimos vidas diferentes,
ívamos contra corriente...

¿Superaremos la muerte?
¿Superaré el no volver a verte?

¿Sinceramente?
Me da igual.
No me va a volver a importar.

¿Sinceramente?
De mi vida nunca jamás saldrás,
porque desde un principio no pudiste entrar.

Horca del campo de concentración de Terecín de Praha

La vida no es su juego, no está en sus manos.

Es libre.



Miles de almas encarceladas,
bajo la sombra de tu atenta mirada.